sábado, 25 de febrero de 2012

CAPITULO NUMERO 22.

Audiciones
Narro yo

-Cuando les diremos, supuestamente somos novios para no tener que escondernos y miranos. dije saliendo del closet de Nick para que Richard no me descubriera.
-No ha sido tanto tiempo hermosa.
-Una semana y 4 días.- No pude evitar sonreir.
-Ya llegará la hora.
-No puedo más con esto Nick. Te amo y de verdad quiero estar contigo pero no así, esto no lo tenía planeado.
-Mientras más lo planees menos te saldrán bien las cosas.
-Quizá sea cierto
-Ves. Dijo besando mi frente.- Vamos. Me tomó la mano y bajamos lo más callado posibles. La puerta de la casa se abrió.
-Lo siento papá dejé mis llaves. Escuché su voz. Mi vida esta acabada voy a morir pensé.
-Sabía que ustedes tenían algo.
-Hermano yo.. tu sabes que es lo que siento.
-Losé, tranquilo, creo que es lo mejor que has hecho Isa, por más que le duela a Joe, es lo mejor para todos, el lo entenderá.- Gracias a Dios era Kevin. Casi muero lo juro.
-Bueno me voy chicos.
-Adios dijimos.- Kevin iba saliendo.
-Ah y no pueden tenerlo escondido para siempre, tienen que decirles.-
Esta vez si salió.
-Lo ves. Tenemos que decirlo.- le dije a Nick
-Ok les diremos despues de las audiciones.
-Si, son mañana. Les decimos el sabado en una cena familiar. Le diré a mamá.
-Podrías encargarte de que Joe no venga.
-Isaa.
-Lo siento pero no lo podría soportar. Ni el ni yo.- fui sincera.
-Todavía lo quieres- dijo golpeando la pared. Tomé su brazo y se tranquilizó
-Tu más que nadie sabe que al que quiero es solo a ti.- Dije seria
-Si, amor lo siento.
-Entiende que es mi amigo, quizá tu no te sientas mal por esto pero yo me siento mal por Joe, que alguien derrame lagrimas de tristeza por ti no es lindo Nick.
-Ven.- Y me abrazó me sentí protegida, sus musculos encajaban prefectamente en mi cuerpo. Mis brazos en los suyos.
-Te amo.

*

-Nerviosa?
-Demasiado.
-No tienes porque estar así, tendrás el papel.- Me dijo segura Lu
-Te la puedo robar- dijo Nick entrando en mi habitación. La de la academia.
-Toda tuya.- Sonrió picara. Salimos al corredor.
-Te ves hermosa.
-En serio?
-Demasiado. No quiero preocuparte ni nada. Pero la cena es esta noche. Mi mamá dice que es para celebrar pues conseguiras el papel.
-Eso espero.
-Isa te llama Robert.- Pasó una chica de mi clase.
-Gracias, ya voy.- Escuché a Nick bufar.
-Heyy, ya vuelvo.
-Te espero en las sillas.
Caminé hasta el salón de ballet.
-Brillante como siempre.
-Gracias.
-Te deseo mucha suerte, aunque el Cisne es casi tuyo.
-Eso espero.
-Eso me encanta de ti.
-Que?- Dije sonriendo.
-No eres presumida, no como todas las chicas de aquí, eres diferente y eso me gusta. Tomo un mechón de pelo y lo puso detrás de mi oreja.
-Yo... debo irme. El era un pedófilo o que!? Tenía como 27 años y yo iba
a cumplir 17 apenas. Es cierto, Nick tenía razón el quiere más que una
buena relación alumna-profesor.
-Srta Williams, puede pasar escuché a Sergey desde la sala de al lado.
-Siempre brilla- dije para mi misma.
-Sorprendenos- dijo un profesor de clase avanzada.
Entre los jurados estaban Sergey, la maestra de coreografia, Robert y un profesor muy avanzado.
Comenzó a sonar una melodía que no conocía al principio estuve insegura pero al final creo que salió bien.
-Hermoso.- Dijo la maestra aplaudiendo.
-Conmovedor.
-Encantador.
-Definitivamente eres el Cisne Blanco. El papel principal.
-Gracias, pero hay algo que no entendí, Cisne Blanco? Osea el Cisne contiene el cisne blanco y el negro, No dos separados.
-Este año quisimos cambiar. Habrá dos Cisnes, el de más apariciones y requirimientos es el Cisne Blanco, pues debe transmitir algo que ninguno en la escena produce, pero confiamos en ti.
-Y el Cisne negro- pregunté inocente.
-Solo tendrá aparición en la batalla final donde ninguna de las personalidades reina y el Cisne muere.
-Podría saber quien es el Cisne Negro?
-Para que? Dijo el profesor.
-Pues emm. Dije.
-Sr ella quiere saber con quien trabajara pues los dos cisnes deben estar sincronizados no es así Srta Williams?
-Si claro.
-En ese caso- dictó el profesor- el Cisne Negro es Melissa Hamilton.
-Perfecto.- Maldecí unas 345678543 veces en mi interior, y luego recordé algo que me dijo una vez mi abuela.
'Las cosas buenas siempren tienen su precio, nada es gratis, Hay que esforzarce'.
Ella era una genia.
-Gané el papel pero- le expliqué todo a Nick en el camino.
-Sabía que lo lograrías- dijo abrazandome.
-Vamos en una hora tenemos que estar en mi casa.
-Nick tengo miedo.

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