miércoles, 28 de marzo de 2012

CAPITULO NÚMERO 36.

Lo esperado en un momento inesperado
Narra Isabella

El almuerzo fue muy formidable, conocimos toda la casa, bueno la gran mansion, a pesar de todo lo que tenían eran personas humildes, a mi parecer la humildad lo hace todo, por eso a los ricos de buen corazón no se les acaba el dinero, parece que fuera infinito, esque un señorcito arriba de nosotros sabe como hacer las cosas. El no comete errores. Espero que sepan de quien estoy hablando ;)
-Señorita- una mujer de unos 60 años se asomó en mi puerta con una gran sonrisa, fue inevitable no sonreirle.
-Si?
-La señora Marta los invita a tomarce un té en la terraza de la piscina, si quiere puede llevar vestido de baño.
-Muchisimas gracias, señora.- ella salió. La piscina estaba conectada con el río. Me puse mi mejor vestido de baño, una bata y unas sandalias, mis lentes de sol y el bronceador. Cuando llegué todos estaban charlando y divirtiendose, los papás de Meli los miraban desde sus sillas asoleadoras y hablaban con Joe y Luciana.
-Isa, querida- dijo Marta llamando mi atención, yo reí. Me senté al lado de ellos, y me quité mi bata. Kevin chiflaba y gritaba cosas desde la piscina, yo estaba apenda.
-Ya Kevin callate- le gritó Joe.
-Y ustedes dos son novios?- preguntó curiosa Marta mirandonos a Joe y a mi.
-No lo somos- dije apenda mirando al piso.
-No señora, somos buenos amigos.
-Lo siento por un momento pensé- Lucy la interrumpió.
-Miren Nick está en el ese arbol!
-Nick bajate te vas a matar- me paré y fui a buscarlo. Estaba en ese arbol y sabía que se iba a caer.-Bajate ya.
-Espera, ya casi alcanzo este mango.
-Nicholas bájate tu no eres bueno escalando.
-Auch- se quejó desde arriba- me hice un rasguño en la frente.

-Te lo dije, te lo dije, bajate ya si no quieres que toda tu cara quede así.
Comenzó a bajar el arbol con cuidado.
-Cuidado, no te vallas a lastimar- estube así hasta que tocó el suelo.
-Arde arde- salto como niño pequeño.
-Estas bien?- todos se acercaron a Nick.
-Si no es nada, puedes curarlo cierto Isa?- definitivamente Nick era muy inteligente.
-Seguro.- dije resignada, tomó mi mano y me guió hasta el baño de la entrada busqué rápido un botiquín, comencé a aplicar un liquido un su frente, estabamos muy cerca para mi gusto.
-Gracias por hacer esto.
-Tu me oblligaste a hacerlo Nick.- le dije burlona.
-Pero pudiste haberte reusado, pero viniste, y tendrás que afrontar las consecuencias.- se acercó a mi nariz.
-Tu eres terrible, te paso la mano y cojes el brazo completo.- el rió muy fuerte. Me alejé unos centimetros.
-Ya estas listo campeón.- me dí una palmadita en el hombro y me paré de la silla. Salí del baño sorprendida de que nada pasó. Normalmente el hubiera aprovechado la situación.
-Que pasó?- llegó corriedo Luciana.
-Sorprendentemente- pausa dramática- nada.
-Ah no importa, oye saldremos a la ciudad para comprar las cosas de mañana y esta noche vienes?
-No tranquila, estoy como asolada, me recostaré un rato.
-Como quieras- alzó los hombros y se fue.
Tomé una larga ducha. Cuando salí ya estaba sola en la casa, eran casi las 4 de la tarde, no comí almuerzo pues sinceramente no tenía ganas. Me puse unos shorts cortos y una camisa de piyama más larga.
Tomé un sandwich y me dirigí a la sala de televisión, tomé una cobija pues el aire acondicionado estaba muy frío y no sabía donde estaba el control.
-Veamos, Cartas a Julieta, Dear John o Time out? De tin marin de dopingué o algo así.- terminé viendo Dear John.
-Hola? Hay alguien aquí? -Escuche su voz en las escaleras. Y me hice la dormida.
-Estas dormida?- me tocó el hombro- parece que si, haber veamos, Dear
John, pelicula para llorar, no se porqué no puso Time out, Esa si es buena, si hubiera estado con ella hubieramos pue- se interrumpió a si mismo y dejó de hablar. 'si hubiera estado con ella'. Se sentó a mi lado. Y me miraba fijamente, me moví un poco, para quedar mejor acomodada pero resulté en la pose más incomoda de todas, tuve que quedarme así. Nick se rió bajito y me acomodó en su pecho suavemente, eso si era comodidad.
-Nick- susurré. Maldecí 1234 veces en mi cabeza, estaba loca o que!?
-Estas despierta- intente hacerme de nuevo la dormida pero el se dio cuenta. No pensaba levantarme, estaba muy comoda.
-Isa, dime- me sentí insegura, mi corazón gritaba, estaba a mil. Mis manos sudaban, pero era el momento, la hora.
-Creo que- pausa dramática-podríamos darnos una oportunidad, tu sabes para empezar de nuevo. Me tomó de los hombros y me levantó con delicadeza.
-Me hablas enserio? Sonrió.

-Si- agaché mi cabeza. El la tomó con delicadeza con las dos manos.
-Te amo Isabella Williams, no te volveré a fallar, te amo.
-Te amo Nicholas. Me besó. Quizás había sido el momento más esperado, yo solo sabía una cosa y la tenía muy en serio.
-No se que pasará mañana, e intento olvidar lo de el ayer, pero lo que quiero hoy es a ti.- pensé en voz alta, volví a maldecir hasta avergonzarme de mi misma. Nick rió pues sabía que lo había dicho sin querer.
-Te quiero a ti para siempre. Sonrió dejando ver sus dientes blancos.- tomó mis manos con suavidad y comenzó a hablar casi susurrando, haciendome entender que era algo que solo sería de el y mio.- Quiero sepas, que tengo el mundo en mis manos. Lo miré confundida.
-Tu eres mi mundo.- miré nuestras manos y entendí que era lo que quería decir. Le di un beso largo.

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