miércoles, 28 de marzo de 2012

CAPÍTULO NÚMERO 38.

Agua
Narra Isabella

-Deja tantos rodeos Isabella, habla ya- suplicó Danielle
-Si no hablas aquí habra sangre- Luciana siempre con un comentario fuera de contexto.
-Isa, cuentanos- dijo emocionada Mel.
-Chicas -tomé aire, peor fue más para asustarlas-volví con Nick- en seguida cojí dos almohadas y me tapé la cara de vergüenza pues comenzarian a molestarme y a hacerme preguntas.
Gritaron, como si estuvieran viendo a su ídolo, como su un dragón de 7 cabezas las persiguieron. Gritaron y gritaron.
Todas preguntaban cosas a la misma vez, lo siento, gritaban las preguntas en mi cara. Mis oidos aturdidos me pedían silencio, los gritos retumbaban dentro de la casa vacía. El ego sonaba en mi cabeza que estaba apunto de explotar.
-YA!- grité quitandome las almohadas y señalandolas con mi dedo. Se sentaron como niñas pequeñas delante de mi esperando la historia.
-Se calman las 3- hable seriamente pero una carcajada estaba a punto de salir de mi boca, era las más normal de las tres, de esas tres locas escapadas del manicomio.
-Cuenta todo ya- soltó Danielle con una sonrisa de oreja a oreja.
-No más gritos, me dejaron doliendo la cabeza- al final mi cacajada salió.
-Ya Isabella, cuentanos todos exactamente como pasó- habló Mel.
-Ayer en la tarde cuando ustedes salieron-les conté la historia una, dos, cinco veces, cada vez más gráfica.
-Que feliz me siento por ti- Melissa se lanzó en un abrazo del cual se unieron Lu y Dani.
-Necesito un novio- ya sabrán quien dijo este comentario loco.
Nos quedamos haciendonos la manicura y la pedicura y nos hicimos mascarillas como cualquier grupo de amigas de 17 años. Melissa, que es la mayor de todas, quedó profundamente dormida, así todas fueron callendo una a una. Pero yo seguía despierta, pues no podía cerrar los ojos, tenía mucho sueño pero algo no me dejaba dormir.
Duré casi una hora pensando e inventandome cosas en mi cabeza.
-One day when the skies are falling i'll be standing right next to you- sonó mi celular, había llegado un mensaje.
-Un mensaje nuevo de : Nick Evans <3- sonreí al recordar cuando guardé su numero en mi celular, puse un corazón. Abrí un poco emocionada el mensaje.
-Tampoco he podido dormir, te espero hoy a las 9 cerca de las caballerizas.
Me limité a mandar un simple -Ok :)- no recibí un mensaje de vuelta. Así que decidí dormir, el sentimiento de incertidumbre se había ido asi que podía dormir tranquila. Puse rápido una alarma a las 8 de la mañana, miré el reloj,me quedaban 6 horas para dormir. Despues de eso no recuerdo más.
-Tiri tiri.- gritó el celular. El día no estaba tan soleado. Callada alisté la ropa y me bañé. Salí con las sandalias en las manos. Tomé una tostada con jugo de naranja rápido. Eran las 8:45 así que me calmé. Cepille mi cabello y mis dientes, tomé mi celular y le descargué varias apllicaciones, me confie de los 15 minutos que tenía. Volví a mirar mi reloj, eran las 9:10 Mi*rd*.
Corrí a las cabellerizas, no había ni una señal de Nick, suspiré fuerte, quizás pensó que lo dejé plantado.

-15 minutos de retraso, quiero recuperar mucho tiempo perdido. Pasó sus manos por mis hombros y me fue guiando al bosque.
Entrelazabamos nuestras manos, ibamos hablando. Automaticamente el volumen de nuestras voces aumentaba, nos acercabamos a una cascada y el sonido era ya fuerte.
-Wow- cuando volteé a verlo ya estaba quitandose la camisa quedando solo en pantaloneta de baño. Me senté en una piedra viendo su perfecto cuerpo, viendo como se desapuntaba las converse haciendo un poco de fuerza tallando los musculos de sus brazos, mordí mi labio inferior.
-¿No piensas quitarte tu bata?- me miró divertido.
-No traje vestido de baño- mentí. Tenía vergüenza.
-No sabes mentir preciosa- se acerco y lo que parecía un abrazo terminó siendo una estrategia para desapuntarme la cremallera de la espalda, el vestido calló al piso.
-Nick- grité
-Vamos, eres perfecta.
-No lo soy.
-Lo eres para mi.
-Debería ejercitar- dije mirando mi abdomen desde arriba.
-Isabella, me dijo Nick serio. La verdad fue un comentario sin mucho sentido.
-Lo siento, no es cierto.
-Eso espero. Subimos hasta la punta más alta.
-Uno dos-
-No no no espera- lo interrumpí. Apretó mi mano.
-Uno dos tres- contó rápido para que no tuviera forma de interrumpirlo.

Grité hasta que tocamos el agua.
-Increible- grité. Nick rió fuertemente. Nadé hacia la orilla, quería volver a lanzarme.
-Espera. Rió fuerte desde el agua. Por un momento paré y desde casi la mitad de la pequeña montaña, vi lo que pasaba, asimilé todo esto ¿En serio estaba pasando? En el fondo de mis pensamientos se escuchaba el sonido sordo de los pajaros de colores, que restaban en las copas de los arboles, perfectamente puestos alrededor de esta cascada llena de flores, no era coincidencia, subí mi mirada al cielo ya despejado todo, el sol casi en el centro me indicó que eran casi las 10 de la mañana, ni una nube. Agradecí a lo que sea que estuviera allá en el cielo, agradecí que Nick estubiera saliendo del agua acercandose a mi.
-¿En que piensas?
-Te amo. Fue lo único que supe decir. Se dedicó a sonreir y plantar sus labios rápido sobre los mios.
Me tomó de la mano guiandome hasta la punta. Mordí mis labios la vista toda verde, hermosa, colorida, amaba Atlanta.
-Tengo la mejor vista desde acá.
-Yo tambien tengo la mejor vista. Voltié a verlo, me miraba fijamente. No pude hacer nada, abrí la boca pero no salió palabra de ella, mis ojos se llenaron de una capa fina de lagrimas. No podía expresar la felicidad de este momento.
-No llores. Con besos secó mis lagrimas.
-Esque estoy tan feliz.

CAPÍTULO NÚMERO 37.

Novios, otra vez.
Narro yo

Despues de unas dos horas hablando de cosas sin importacia Nick y yo nos quedamos dormidos, yo estaba acurrucada en su pecho. Despues de tanto indagar porfin descubrí el lugar donde debía estar.
No se cuando tiempo pasó, yo solo dormí bien, muy bien. Estaba feliz, tenía miedo pero, creo que es lo correcto. 'Aveces es mejor arriesgarse'.
Comencé a abrir los ojos pues el hambre no me dejaba dormir más. Sabía que la luz me molestaría un poco por eso los abrí lenta y cuidadosamente los ojos, vi unas sombras parados alfrente nuestro me paré el pecho de Nick y lo sacudí un poco. Luciana, Joe y Kevin nos miraban con los brazos cruzados y una sonrisa de oreja a oreja. Sacudí a Nick quien sonreia picaro.
-Dejen de mirarnos así.- dije con un leve color en mis mejillas.
Ellos solo se fueron silenciosos sin borrar sus sonrisas.
Mire a Nick seria. El solo se dedicó a sonreirme y me robo un pequeño beso. Esta vez por razones locas de la vida Joe nos vio, agradecí que fuera Joe y no Kevin.
-Oups- dijo Joe dando la vuelta.
-Tranquilo, ya nos ibamos- hablamos en coro.
-Si claro- sonrió. Obviamente todos sabían que pasaba aquí. Le lancé una ultima sonrisa a Nick y subí las escaleras a la velocidad de un rayo. Me puse lo primero que encontre pues aun seguía en bata e ibamos a cenar.
-Isa, bajaaa- gritaron mi nombre.
-Ya llego- corrí las escaleras y llegue al comedor. Todos estaban cogidos de la mano con los ojos cerrados agradeciendo los alimentos. Me senté silenciosamente. Y admiré el rostro de la cada uno. Y luego me sentí incomoda pues todos tenían los ojos cerrados menos yo, pero aun así seguí observandolos, y caí en cuenta en que, nunca tengo estos momentos, creo que tengo unos padres muy exitosos y muy buenos, pero el tiempo que no hemos estado juntos (solo para aclarar ha sido mucho) no volverá jamás, serán momentos perdidos.
-Amén. El papá de Melissa interrumpió mis pensamientos.
La comida fue muy tranquila, hablamos reimos, en realidad estaba pasando lindos momentos. En especial uno, si, saben de que hablo queridas, Nick.

CAPITULO NÚMERO 36.

Lo esperado en un momento inesperado
Narra Isabella

El almuerzo fue muy formidable, conocimos toda la casa, bueno la gran mansion, a pesar de todo lo que tenían eran personas humildes, a mi parecer la humildad lo hace todo, por eso a los ricos de buen corazón no se les acaba el dinero, parece que fuera infinito, esque un señorcito arriba de nosotros sabe como hacer las cosas. El no comete errores. Espero que sepan de quien estoy hablando ;)
-Señorita- una mujer de unos 60 años se asomó en mi puerta con una gran sonrisa, fue inevitable no sonreirle.
-Si?
-La señora Marta los invita a tomarce un té en la terraza de la piscina, si quiere puede llevar vestido de baño.
-Muchisimas gracias, señora.- ella salió. La piscina estaba conectada con el río. Me puse mi mejor vestido de baño, una bata y unas sandalias, mis lentes de sol y el bronceador. Cuando llegué todos estaban charlando y divirtiendose, los papás de Meli los miraban desde sus sillas asoleadoras y hablaban con Joe y Luciana.
-Isa, querida- dijo Marta llamando mi atención, yo reí. Me senté al lado de ellos, y me quité mi bata. Kevin chiflaba y gritaba cosas desde la piscina, yo estaba apenda.
-Ya Kevin callate- le gritó Joe.
-Y ustedes dos son novios?- preguntó curiosa Marta mirandonos a Joe y a mi.
-No lo somos- dije apenda mirando al piso.
-No señora, somos buenos amigos.
-Lo siento por un momento pensé- Lucy la interrumpió.
-Miren Nick está en el ese arbol!
-Nick bajate te vas a matar- me paré y fui a buscarlo. Estaba en ese arbol y sabía que se iba a caer.-Bajate ya.
-Espera, ya casi alcanzo este mango.
-Nicholas bájate tu no eres bueno escalando.
-Auch- se quejó desde arriba- me hice un rasguño en la frente.

-Te lo dije, te lo dije, bajate ya si no quieres que toda tu cara quede así.
Comenzó a bajar el arbol con cuidado.
-Cuidado, no te vallas a lastimar- estube así hasta que tocó el suelo.
-Arde arde- salto como niño pequeño.
-Estas bien?- todos se acercaron a Nick.
-Si no es nada, puedes curarlo cierto Isa?- definitivamente Nick era muy inteligente.
-Seguro.- dije resignada, tomó mi mano y me guió hasta el baño de la entrada busqué rápido un botiquín, comencé a aplicar un liquido un su frente, estabamos muy cerca para mi gusto.
-Gracias por hacer esto.
-Tu me oblligaste a hacerlo Nick.- le dije burlona.
-Pero pudiste haberte reusado, pero viniste, y tendrás que afrontar las consecuencias.- se acercó a mi nariz.
-Tu eres terrible, te paso la mano y cojes el brazo completo.- el rió muy fuerte. Me alejé unos centimetros.
-Ya estas listo campeón.- me dí una palmadita en el hombro y me paré de la silla. Salí del baño sorprendida de que nada pasó. Normalmente el hubiera aprovechado la situación.
-Que pasó?- llegó corriedo Luciana.
-Sorprendentemente- pausa dramática- nada.
-Ah no importa, oye saldremos a la ciudad para comprar las cosas de mañana y esta noche vienes?
-No tranquila, estoy como asolada, me recostaré un rato.
-Como quieras- alzó los hombros y se fue.
Tomé una larga ducha. Cuando salí ya estaba sola en la casa, eran casi las 4 de la tarde, no comí almuerzo pues sinceramente no tenía ganas. Me puse unos shorts cortos y una camisa de piyama más larga.
Tomé un sandwich y me dirigí a la sala de televisión, tomé una cobija pues el aire acondicionado estaba muy frío y no sabía donde estaba el control.
-Veamos, Cartas a Julieta, Dear John o Time out? De tin marin de dopingué o algo así.- terminé viendo Dear John.
-Hola? Hay alguien aquí? -Escuche su voz en las escaleras. Y me hice la dormida.
-Estas dormida?- me tocó el hombro- parece que si, haber veamos, Dear
John, pelicula para llorar, no se porqué no puso Time out, Esa si es buena, si hubiera estado con ella hubieramos pue- se interrumpió a si mismo y dejó de hablar. 'si hubiera estado con ella'. Se sentó a mi lado. Y me miraba fijamente, me moví un poco, para quedar mejor acomodada pero resulté en la pose más incomoda de todas, tuve que quedarme así. Nick se rió bajito y me acomodó en su pecho suavemente, eso si era comodidad.
-Nick- susurré. Maldecí 1234 veces en mi cabeza, estaba loca o que!?
-Estas despierta- intente hacerme de nuevo la dormida pero el se dio cuenta. No pensaba levantarme, estaba muy comoda.
-Isa, dime- me sentí insegura, mi corazón gritaba, estaba a mil. Mis manos sudaban, pero era el momento, la hora.
-Creo que- pausa dramática-podríamos darnos una oportunidad, tu sabes para empezar de nuevo. Me tomó de los hombros y me levantó con delicadeza.
-Me hablas enserio? Sonrió.

-Si- agaché mi cabeza. El la tomó con delicadeza con las dos manos.
-Te amo Isabella Williams, no te volveré a fallar, te amo.
-Te amo Nicholas. Me besó. Quizás había sido el momento más esperado, yo solo sabía una cosa y la tenía muy en serio.
-No se que pasará mañana, e intento olvidar lo de el ayer, pero lo que quiero hoy es a ti.- pensé en voz alta, volví a maldecir hasta avergonzarme de mi misma. Nick rió pues sabía que lo había dicho sin querer.
-Te quiero a ti para siempre. Sonrió dejando ver sus dientes blancos.- tomó mis manos con suavidad y comenzó a hablar casi susurrando, haciendome entender que era algo que solo sería de el y mio.- Quiero sepas, que tengo el mundo en mis manos. Lo miré confundida.
-Tu eres mi mundo.- miré nuestras manos y entendí que era lo que quería decir. Le di un beso largo.

domingo, 18 de marzo de 2012

CAPITULO NUMERO 35.


Bienvenidos a Atlanta.
Narro yo

-Ni siquiera a amanecido, sigue oscuro.- me tapé con la almohada.
-Si no te paras te quedas, así de simple.- miró con los brazos cruzados ya arreglada y todo.
-Ya, no te pongas brava linda, ya salí a bañarme tranquila.- me paré y recojí mi cabello para no demorarme. Me alisté el tiempo record. Tomé lo que había dejado listo anoche.

Desde que abrí la puerta del cuarto sentí su dulce aroma en el cuarto de al lado, estabamos tan cerca pero a la vez tan lejos. Me asomé y vi que faltabamos Nick y yo. No sé que bicho me picó pero descidí abrir la puerta de la habitación donde se estaban quedando los chicos. No había nadie, o eso creía yo.
-Isa, que haces aquí?.- Lo vi saliendo del baño se estaba apuntando su camisa, sus perfectos abdominales alcanzaban a ver. No pude responder pues me quedé embobada con su cuerpo.
-Despierta.- rió.
-Lo siento pensé que esta era la puerta del baño, ya me voy.- me voltié apenada. El me tomo del brazo suavemente, con su otra mano acarició mi cara, y trazó una linia delicada en el cuello. Sentí escalofríos.
-Eres hermosa, sabes? Agaché mi cabeza, el tomó mi mentón y lo levanto estaba descalsa así que puso mis pies sobre los de el quedando casi de su estatura.
-Dime que no lo besaste.
-No lo haría.- el me hizo una media sonrisa.
Nos besamos, como si fuera el ultimo día de nuestros días, descargando nuestros problemas, siendo el y yo, otra vez. Juntamos nuestras frentes. Y sonreímos, era una locura. Era nuestra locura.
-Saldré de primera para que nadie sospeche.- le di un beso en la nariz y me senté en el comedor. Nick llegó unos segundo despues con una sonrisa imborrable.
-Pero señor, parece que ha amanecido muy bien.- se burló Luciana.
-No me quejo- me miró con una mirada complice, el no sabía disimular.
Todos me miraron estupefactos y los ojos abiertos como platos. Alcé los hombros y seguimos desayunando normalmente.
-Vamos vamos vamos.- grité.
Todos subimos yo reí todo el viaje con Joe y Dani. No hubo nada impresionante en el viaje, charlamos dormimos cantamos. Pero nada que valga la pena recordar.
-Bienvenidos a mi casita. Dijo Melissa cuando todos salimos. Nunca había visto una casa más hermosa, había una cascada, caballos, un lugar de picnik, un jardin hermoso, un piscina gigante. Todos teníamos las bocas bien abiertas .
-Hola chicos- salió una pareja muy sonriente de la casa con varias personas uniformadas.
-Esos son mis papás- dijo Meli acercandose a ellos. Se abrazaron por varios segundos, se veían muy felices, me parece gracioso como Melissa ha cambiado, a entrado a mi corazón y es una gran amiga mia, antes nos odiabamos pero como dice el dicho 'en la adversidad se conocen a los verdaderos amigos'.
Estos que estaban a mi lado eran mis amigos. Y agradesco a la vida que los halla puesto en mi camino pues sin ellos estaría muy perdida.
-Tu debes ser Isabella?- alguien me sacó de mis pensamientos. Una señora muy linda de unos 50 años estaba parada al frente mio.
-Si señora- sonreí.
-Gracias- me abrazó fuertemente, me di cuenta que las unicas que quedabamos en la entrada eramos nosotras dos.
-Por que?
-Melissa nunca había sido así, ella ha cambiado gracias a ti.
-Ella siempre ha sido así solo que por un momento su mente se desvió pero su corazón siempre ha sido así.
-Eres una gran chica isabella, nunca saldrás del corazón de esta familia.
-Muchas gracias, y creeme que ustedes tampoco saldrán del mio.
Entramos a la casa y un señor muy gentil me mostró mi cuarto. Era grande y lindo. Desempaqué rápido y cuando bajé me encontré con un delicioso almuerzo servido.
-Y cuantame Nick tu que haces?- dijo el papá.
-Bueno aplacé un semestre de la universidad pues no estaba segura de lo que quería pero ya me inscribí a la Academia de Musica de NY y me aceptaron.
-Me parece esplendido!- dijo animada la mamá de Meli, Martha.- Y tu Joe?
-Bueno les va sonar gracioso, pero estudié un semestre en la Academia de Artes con beca en Musica pero descubrí que no era mi camino, y lo hice a tiempo gracias a Isa y a su papá,- Joe puso su mano sobre la mia y me sonrió- transladé mi beca a Arte y Actuación y haré un papel segundario en la proxima peli del papá de Isa.
-Y tu Luciana?- Lu estaba casi embutiendose un pedazo de carne, todos reimos- Bueno yo estudio Negocios y administracion de Empresas.
-Un cerebrito matematico- me burlé, todos reimos.
-Ya sabemos quien hacía tus tareas de algebra.- dijo Danielle. Todos reimos aun más fuerte. Así siguió el almuerzo, conocimos más sobre los papás de Mel y ellos de nosotros, ha sido un comienzo excelente.


miércoles, 14 de marzo de 2012

CAPITULO NUMERO 34.

Preparando el viaje
Narra Nick

-Hola- hablamos a la vez. Cerré la puerta para que no nos escucharan. Me dedicó su mejor sonrisa.
-Perdón por lo de esta tarde, yo- la interrumpí.
-Estabas un poco ocupada, te entiendo.- intenté sonar sereno.
-Lu me dijo que fuiste a mi casa y necesitabas hablar con migo, urgentemente- resaltó la ultima palabra.
-Pues si, quisiera hablar, de lo que pasó el 31, sobre nosotros, Isa tu- alguien nos interrumpió.
-Isa, te necesito urgentemente aquí- dijo el papá desde el portico de su casa.- que tal Nick?- me dedicó una sonrisa.
-Muy bien gracias señor.- respondí.
-Papá, no puede ser más tarde.- dijo incomoda.
-Hija, porfavor, es yá.
-Lo siento.- susurró.
-Ve.- le dije tambien en un susurro. Me dió un beso en la mejilla y se fue como un rayo. Entré a la casa y descubrí que toda mi familia nos miraban a Isa y a mi por la ventana, cuando entré todos se sobresaltaron e intentaron disimular.
-Ustedes estan locos.
-Que?- dijo papá como el peor actor el mundo. Todos reimos ante su falta de disimulo y su pesima actuación. Seguimos con nuestros deberes, en tres semanas entraría a la academia de musica de nueva york. Por fin. Hacía papeleo, ya me habían aceptado y Joe, Joe se salió descubrió que el canto era su hobbie, algo que le parecía divertido hacer, pero no para dedicarce toda la vida a eso. Aceptará un papel secundario en la nueva pelicula de Paul.

En dos días salimos a atlanta, asi que hemos preparado el viajo, nos reunimos todas las tardes desde hace como dos semanas. Esta tarde fue la excepción. Mañana todos nos quedaríamos en la casa de Danielle pues ella vive en un estudio cercano al centro y si salimos todos de ahi no nos retrasaríamos de tiempo. No dormí en toda la noche y raramente el otro día me desperté con mucha energía. Alisté mi maleta en tiempo record igual que los chicos, que parecían emocionados por el viaje pues ya las tenían dentro de la camioneta. Joe, cambió su convertible por una camioneta y Melissa tambien tiene así que viajaremos en esas dos. Estamos mas o menos ubicados asi.
Camioneta 1-Joe : Joe manejando Danielle de copiloto e Isa atrás con Lu
Camioneta 2-Melissa: Kevin majejando, yo de copiloto y Meli atrás pues dijo que iba a dormir mucho.
El día pasó rápido. Con mis hermanos ibamos a ir en la camioneta de Joe le ofrecí a Isa que fuera con migo pero insistió que iría con Luciana.
-Todo esta listo?
-Listo y preparado.- abracé a mamá y luego a papá.
-Bueno mis amores, manejen con cuidado.- mamá nos dio un beso a cada uno.
-Nada de locuras- señalo mi papá con el dedo a Joe.
-Tranquilo estaremos bien.- despues de tantos besos de mamá tuvimos que salir corriendo. Llegamos rápido a casa de Dani. Las chicas estaban riendo. El apartamento de Dani era grande y lindo, su sentido de la moda era de admirar. Todo muy bien decorado.
Timbramos. Cada uno llevaba una pequeña maleta donde teníamos lo necesario para esta noche.
-Sigan.- gritó la voz más hermosa de todas. Al entrar vimos una pizza y vario refrescos, cosas para picar. Nos saludamos entre todos.
-Vamos a ver una pelicula.
-Y será de miedo.- dijeron las chicas con voz macabra.
-No tengo miedo- Joe cruzó sus brazos.
-Losé, yo tampoco, olvidamos las peliculas en mi casa- se disculpó Isa.
-Tranquila, no es tu culpa.- le dije con voz de enamorado. Ella se sonrojó e hizo una media sonrisa.
-Bueno ya me ahogo con todo el amor que hay en el aire.- el imprudente de Kevin.
-Callate.- le dijo Joe pegandole suave en el brazo.
Despues de unas horas quedamos aburridos viendo como los amigos le planeaban citas a ciegas a los otros y terminaba en un desastre. Si, es la serie de MTV disaster date.

-Estoy tan divertida.- dijo irónica Luciana.
-Todos estamos así.- agregué.
-Jueguemos a un juego.- todos reimos ante el comentario tan estupido de Joe.-ok ya no más burlas, se que Nick e Isa diran que no pero el caso es, Dani tienes el UNO?- ella asitió- el que pierda la partida. Tiene que rodar una botella y besar al que apunte la botella.
-NO!- gritamos Isabella y yo.
-Sabía.
-Pues si ellos no quieren jugamos nosotros.- dijo Meli
-Es más divertido con más personas- replicó Kevin. Isa me miro rogandome que jugaramos.
-Esta bien- dije porfin.
Comenzamos a jugar, nos reimos y nos entretuvimos tanto en el juego que olvidamos lo del beso. La partida la perdió Isabella, yo aun recordaba la penitencia pero a ellos ya se les había olvidado.
-Bueno juguemos otra partida, voy por la revancha- dijo ella segura.
-Espera- nunca el falta el Kevin- el beso.
-Beso Beso Beso Beso.- animaron todos. Ella hundió su rostro en sus manos riendo.
Nos pusimos los hombre en una especie de circulo. Mel, Dani y Lucy iban a enloquecer, gritaban y saltaban emocionadas. Isa giró la botella, y por casualidades de la vida salió...
.
.
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Joe. Ella se mando la mano a la frente muerta de la risa. No debía molestarme pues solo sería un beso y los dos tenían su relación muy clara, pero no quería que mi hermano volviera a tocar sus labios. Joe me miró disculpandose, pero no era su culpa.
-Joe, te odio.
-Porque?- Se acercó lo suficiente.
-Por dar la idea del juego más estupido del mundo.- mientras Joe reía Isabella volteó a verme. La miré serio.
Ella se volvió a Joe. Estaban a milimetros, mi corazón amezaba con salirse, se hizo un silencio mundial. Todo se quedó quieto.


Narro yo

Todos sabíamos que era un juego, pero no he besado a un hombre despues de que Nick y yo terminamos y no pensaba hacerlo, no aun, y menos con su hermano que había sido mi ex. Todo nos miraban a la expectativa, Joe me conocía lo suficiente para ser que no podía hacerlo pero aun así se siguió acercando a mi. El puso su mano de tal forma que nadie viera que nuestros labios se iban a tocar. Cuando nuestros labios se rozaban me dio un beso en la mejilla. Todos creyeron que nos lo habíamos dado en la boca, lo miré con agradecimiento y fingí que si lo había hecho, las chicas reían como locas. Nick miraba sus manos con una expresión no muy agradable. Si supiera que no besé a Joe no estaría así. Seguimos jugando pero esta vez si olvidamos todos por completo los besos. La noche llegó, eran las 8 y todos nos acostamos a dormir pues mañana eran 6 horas de viaje y saliamos a las 7 de la mañana. En Atlanta hacía calor, gracias a Dios. La noche pasó muy rapido. Presiento que será un buen viaje.

viernes, 9 de marzo de 2012

CAPITULO NUMERO 33.

A eso se le llaman celos
Narra Nick

Tantos meses, tantos días, tanto tiempo, buscando sus labios, sus hermosos rojos labios, ese día, fue el mejor de mi vida definitivamente, sentirla en mis brazos, sus frios dedos recorriendo mis mejillas. Mis manos sobre su rostro, esto no lo tenía planeado, hizo lo que me salió del corazón, lo pensé y lo dije, y lo hice, no podía terminarce el año sin que hiciera eso, no me lo hubiera perdonado, recibí el año nuevo en sus labios. No sé que parte de todo fue mejor, pero todavía tengo en mi mente esas dos palabras que hicieron que mi felicidad llegara al tope, su dulce voz, Te amo, rogué esas dos palabras por 4 meses, rogué su piel, sus labios.
Nose cual es nuestro estado ahora, no se si somos novios, amigovios o seguimos igual que antes, o amigos. No sé por eso quiero hablar con ella.
Timbré en su casa pues aun sentía vergüenza como para entrar como antes, recé que Isabella abriera.
-Hola Nick.
-Hola, como estas?
-Muy bien, sigue.- dijo Luciana, la mejor amiga de Isabella, la mujer más irónica y sarcástica que conosco, pero es muy graciosa.
-Em, Nick, Isa no está.- dijo escondiendo una sonrisa, obvio nos había visto la noche anterior. Han pasado 2 días despues de eso.
-Sabes donde está?- prengunté un poco nervioso.
-Salió, pero no se ha donde.- podría ser sarcástica y todo, pero no sabía mentir.
-Lu, dime porfavor donde está.
-No quieres que te lo diga Nick.
-Anda.- me preocupaba, mis presentimientos no eran buenos.
-Nick cuando llegue yo le aviso que viniste y le digo que te llame ok?- me tomó los hombros y me sacó de la sala.
-Luciana.- me voltié a verla serio.
-Ok, pero no quiero que nada cambie, ok? Ella simplemente salió con un chico, pero no como cita, simplemente fueron a tomar un café.

-Sonará tonto, pero a ella le gusta el chico?- soné preocupado. Ella rió descontroladamente mientras yo la fulminaba.
-Nooo.- habló porfin- La tonta enamorada solo tiene ojos para un tal Nicholas Evans, no se si lo conoces, pero no te pongas celoso eh?- volví a respirar.
-Ok, gracias Lucy, y dile a Isa, que vine y que necesito hablar con ella urgente.-
-Lo haré con mucho gusto. Me devolví a mi casa. Sostuve el telefono en mis manos casi media hora esperando que llegara su carro, pero pasaron casi dos horas y no llego así que descidí llamarla.
-Hola Isa, donde estas?
-Aló? No, no estoy embarazada.- dijo la voz de un hombre; escuché las carcajadas de Isa como nunca.
-Pasame el teléfono Liam.- hablo ella desde el otro lado.
-Con gusto linda.-Le contestó la voz de hombre.
-Eres un tonto, esta llamada es importante.- dijo- Aló? Nick?
-Hola, estas ocupada te llamo despues.
-No no no Nick espera no me- colgué. Aunque no quiera sentir celos de ese tal Liam, los tenía y me estaban matando. Yo debería ser el, llamando a Isa linda haciendola reir, estar junto a ella, tomar un café, aunque Luciana me haya dicho que ella me quiere es a mi, ese debería ser yo.
Sonó el celular, y vi su foto, me quedé viandola embobado olvidando que el telefono sonaba, asi que sin culpa dejé perder la llamada. Volvió a insistir pero esta vez no la respondí porque no quería responderla, no quería chistecitos de su amiguito Liam. De seguro es el mismo del bar el 31. No la culpo, no es su culpa ser tan encantadora y tan hermosa.
Creo que solo tendría una forma de expresar esto que sentía, y comencé a escribir. Pasó una hora quizá cuando me di cuenta de que oscurecía bajé y saludé a todos, vi por la ventana su convertible al frente de la casa, ya habia llegado pero no había venido, luego me di cuanta de que salió del carro y retiré todo lo malo que pensé en mi mente. Vi que miró su casa y luego la mia, no estaba segura de hablar conmigo, pero era algo que no podíamos evitar. Comenzó a caminar hacia la puerta de mi casa. No quería que pasara un momento incomodo con mi familia así que fingí que tomaría aire y cuando ella estaba apunto de timbrar me la encontré cara a cara.

CAPITULO NUMERO 32.


Especial de año nuevo
Narra Isabella.

Mañana del 31 de diciembre.
-Levante perezosa, quedamos de desayunar con los chicos y tranquila no irá Nick- dijo Lu burlandose de mi.
-Callate, me voy a bañar.- dije parandome.
-Si, hueles asqueroso.- dijo haciendo una mueca.
-Vete.- dije quitandome la ropa para entrar al baño.-No te demorees. Dijo saliendo de mi cuarto- el desayuno está servido, tu mamá te intentó levantar pero tu decías que no podías dejar pasar tu cita con Brad Pitt.- Reí dentro del baño, recojí mi cabello para no demorarme lavandolo, salí rápido, me puse un jean, una camisa de botones, mi abrigo de invierno y mi bolso que siempre estaba listo pues casi nunca cambiaba. Unos tennis de skater, brillo labial y Voilá, estaba lista.
-YAAAA!?
-Si estas tan apurada vete en tu carro- grité desde mi cuarto mientras lo organizaba un poco.
-Está en el taller, hoy eres mi conductora, aproveché para dejarlo en revisión mientras estamos en el viaje.
-Vete caminando- dije apunto de salir.
-Pff ni que fuera Navidad- dijo irónica, yo no aguante de la risa- Pffft Jamaica- y esa fue la copa que revosó el maximo de mi risa, estaba bajando las escaleras pero de la risa me dio pis y tuve que volver al baño.
-Donde me dijiste que era el restaurante?.
-Es cerca del Crystaler.
-Ah entonces estamos cerca, vamos.- Lucy me quió y llegamos a una panadería muy hermosa muy parisina. Me enamoré.
-Chicas- dijo Kevin llamando nuestra atención. Se pararon para saludarnos y fue ahí donde vi a un chico muy apuesto de cabello café y ojos color chocolate. Me sonrió desde la caja registradora, nos sentamos pero no podía quitar la mirada a ese chico, se acercó a nosotros.
-Podría tomar su orden? Dijo con una sonrisa.
-Claro- dijo Joe mirando una carta. Tenía una sonrisa hermosa, sus dientes
eran un poquito torcidos pero eso no le quitaba lo lindo.
-Unos waffles y un latte para mi- dijo Dani.
-Para mi tambien- dije lo más serena posible.
-Para todos.- Kevin señalandonos?
-Si- dijimos todos en coro.
-Perfecto, entonces 6 lattes con 6 waffles?
-Exacto.- Dije sonriedole a chico. Todos me miraron de una manera que no pude decifrar.- Que?- Alcé los hombros. Disimuladamente veía al chico y el a mi. -Aquí está. acercandose con unas bandejas.
-Ñumi.- dijo Lu.
-Bon appetite.- en un acento muy francés e hizo que todos rieramos.
-Simpático el chico no?- dijo Melissa miradome.
-Que? Por que me miras a mi?- haciendome la desentendida.
-No nada-metiendo una cucharada de waffle en su boca. El desayuno fue muy agradable, la comida estaba exquisita. Todos acabamos satisfechos.
-Yo pago- dijo Dani parandose.
-No, esta vez pago yo-Joe sacando su billetera.
-Chicos chicos, yo pago- dijo Kevin .
-Ya!- dije sentandolos a todos- por si no lo recuerdan esta vez me toca a mi.- pensaron unos segundos y recordaron entonces me dejaron seguir.

-La cuenta porfavor- dije al frente del chico.
-Con gusto, no sé si sea un atrevimiento, pero podría preguntar tu nombre.- me pareció lo más tierno del mundo.
-Isabella. Dije con una sonrisa.
-Isabella- repitió.
-Si, y por cierto, la comida estaba muy deliciosa, eres francés?
-No, mis abuelos crearon este café hace muchos años, y mis papás siguieron el negocio, trabajo aquí en vacaciones y los días que tengo libres en la universidad.
-Me parece muy lindo, todo, el ambiente, la comida, los meseros, todo.- Le dije coqueta. El rió. Ni si quiera se que pasaba por mi mente.
-Sabía que algo interesante vendría a este restaurante algun día, la suerte irlandesa- dijo en un tono muy gracioso, reí. Salió el tiquete de factura.
-Bueno Isabella fue un placer conocerte.
-Igual a ti...- hice una pausa, pues no sabía su nombre.

-Liam.
-Un gusto Liam.- Dije pasando mi mano.
-El gusto es mio.- La tomó y la besó. Sonreí y me fui. Al parecer ninguno de mis amigos había visto nada, un punto en mi favor. Revisé mi tiquete y vi su número telefónico al lado una carita feliz, lo guardé en mi bolsillo y sonreí.
-Reservé en un bar en Times Square, para que veamos el año nuevo y pasemos un rato divertido.- dijo Joe.
-Joe.- le dije
-Vamos Isabella, será divertido.- me dijo Meli
-Arrrrrrrrrrrrrrr gorda, vamos!- me dijo Luciana.
-Esta bien, ok pero convenzan a mis papás.
-Tu sabes como son tus papás, obvio te dejaran.- dijo Kevin.
-Dirán que si- dijo Danielle animandome.
-Ojalá, ver la cuenta regresiva en esa gran pantalla es algo único.
-Si lo es- Joe nos siguió dando detalles del bar. Era nuevo, no tanto, pero si lo había escuchado, ya varías personas famosas han ido y será una idea divertida, quizá mis papás me dejen, no estoy segura, preguntaré.
-Porfavor señora Ferretiiiiiii- imploraron Meli y Dani.
-Julieeeeeeta.- dijeron Joe y Kevin haciendo carita de perros, la escena estaba para grabarla. Todos casi arrodillados a mi mamá.
-Lo más importante, Isa tu quieres ir? Dijo mi mamá porfin musitando una palabra.

Todos me miraron de la forma más graciosa esperando que dijera que si, explote de la risa y todos me fulminaron.
-Yaaa no me miren así, si mamá quiero ir.- esperando a la repsuesta de mi mamá- Esta bien hija, pero a las 12 me llamas.
-Wohoo.- Gritamos todos, mi mamá se fue a la cocina, las chicas se arreglarían en mi casa, pues ellas siempre pedían el veredicto de mi mamá antes de salir, así fuera por videocamara. El bar haría la fiesta de fin de año y era temática, no se como se llamaba el tema, Joe nos dijo que teníamos que ir con algo colorido, mi mamá nos prestaría unos vestidos de el desfile de primavera de hace un año.
Melissa decidió tomar unos amarillo que resaltaba su hermoso cabello, lo recojió y dejó algunos mechones sueltos.
Danielle, la más arriesgada, pero su descición fue hermosa, no escojió un vestido pero combinó una blusa y una falda con estapados, un punto a su favor. Mi modelo, fue muy mi estilo, era algo simple, pues no soy fanática de los estampados, pero era lo que me gustaba y me sentía bien, descidí accesorios llamativos. Luciana, se puso algo muy de ella, simple y cómodo, su regla, se puso unas zapatillas sin tacón, pero no las necesitaba, era la más alta de todas, pero aun así era la menor. Danielle tambien era alta, Meli tambien, la más bajita era yo.
-Estamos listas señoritas- todas sonreimos en el espejo, tomamos nuestros pequeños bolsos y salimos, me despedí de papá y de mamá con un abrazo, ellos celebraría con los Evans y los papás de Lucy. Eran como nosotros solo que versión adulta. Reí en mis pensamientos, nadie llevó su carro, sabíamos que tomaríamos así que la responsalidad primero. Tomamos los dos primeros taxis que pasaron. Por la 'casualidad' de la vida quedé al lado de Nick. Yo lo miraba de reojo, y el me miraba a mi. Joe me miraba por el retrovisor y me hacía señas de que hablara con el.
-Jovén podría dejar de mover sus manos que me estan desconcentrando- exploté de la risa. Joe apenado hizo que jugaba con su celular.
-Hace tanto no te escuchaba reir, es música para mis oidos.- habló con un hilo de voz, solo escuchamos los dos. Le hice una media sonrisa y seguí

concentrada en el camino. Tuvimos que bajarnos varias cuadras antes pues
Toda la av. Times Square estaba cerrada, habrían artistas, era sorpresa. Entramos al bar, estaba completamente decorado, debo admitir que es el bar más lujoso que alguna vez he visto. Las sillas de cuero blanco y negro, lamparas gigantes. Un estilo muy retro pero elegante. Sonreí a mi misma. Todos nos miramos y cojimos una mesa cerca al bartman 'por casualidad'.
-Martinis? Nos señaló Joe con una gran sonrisa.
-Pero ya- gritó Melissa, ella tenía fama de que cuando tomaba se enloquecía y hacía cosas muy graciosas pero nunca lo ha hecho con migo así que bueno.
-Amo esta canción- la musica estaba un poco fuerte así que no nos escuchabamos entre nosotros. No sé en que momento Kevin me llevó casi cargada a la pista, sonaba Pass Out, comenzamos a bailar un poco sexy, algunas parejas se nos unieron. La pista se llenó y comenzó a hablar un Dj, no le puse antención yo solo me divertía. Despues de unas 3 canciones paramos y volvimos a la mesa. Los chicos charlaban y se divertían. No había tomado ni una gota de alcohol en esta noche, quería recibir el año nuevo sobría. Meli ya tenía unas 2 copas encima. Al sentarme Nick tenía sus brazos cruzados y me alzaba las cejas.
-Que?- sorbí un poco de mi coctel sin licor.
-Nada- dijo serio, se paró un momento, y se acercó al Dj, le dijo algo pero este se negaba hasta que Nick le pasó un billete de 20.
-Vamos a poner algo mas suave- dijo casi en camara lenta. Comenzó a sonar When i look at you de Miley Cyrus.

Nick se acercó a mi y puso su mano al frente mio esperando que la tomara. Las chicas me animaron a ir con el asi que tomé su mano; la pista estaba con varias parejas de enamorados así que era incomodo, los chicos nos miraban desde la mesa con una mirada de ternura en sus ojos.
-Hola.- susurró haciendo pasar escalofríos en mi piel.
-Nick.- me separé un poco del el.
-Deja que fluya.- seguimos bailando. -Te gustó el bar?.
-Si, es muy lindo, me encanta el estilo.
-Te amo Isabella.- No pude evitar reir, hablabamos de algo muy diferente.
-Ya Nick, la noche no está para bromas.

-Quisiera que este momento durara para siempre.- Me acercó a su cuerpo dandome calor de nuevo, me sentía completa, pero sabía que este hermoso sentimiento se acabaría en unos segundos. La canción se ababó. Me separé incomoda, le dediqué una media sonrisa y fui a la barra. Le pedí al barman un vaso de agua.
-Isabella- alguien se sentó a mi lado lo cual hizo que me sobresaltara.
-Quieres matarme o que?- dije dramatica con una mano en el corazón.
-Lo siento- dijo apenado- Me recuerdas cierto?- abrió los ojos mucho esperando una respuesta positiva. Reí.
-Claro que me acuerdo de ti Liam.
-Menos mal- los dos reímos, sinquererlo voltié a mirar nuestra mesa, Nick nos miraba seria y fijamente con los ojos levemente cerrados, fingí no
verlo.
-Que te trae por acá?- sonreí.
-Unos amigos conocen a la dueña del bar y nos dejaron entrar gratis, si no no estaría aquí.- finjí no haber escuchado la ultima parte.
-Yo tambien vine con unos amigos los mismo que estaban en el rest- me interrumpió
-Y tu novio.- me sorprendí que haya pensado que Nick y yo somos novios.
-No, solo con mis amigos, estas confundido, yo no tengo novio.- dije las palabras como si fueran una piedra pasando por mi garganta. Sonaba who's that chick?.
-Vamos a bailar?- le dije.
-Me quitaste las palabras la boca- sonrió y tomó mi mano hasta la pista, lo cual se sintió raro pues acababa de conocerlo pero de una u otra forma sentía que lo conocía desde siempre. Bailamos y reimos demasiado. Bailé con varios de sus amigos. Llevaba como 10 canciones con Liam, me estaba divirtiendo demasiado.
-Te robaré a la princesa- dijo Danielle jalandome por el brazo.
-Bye- le mandé un beso el aire.
-Te has divertido eh?- dijo Luciana uniendose a nosotras.
-Demasiado, Liam es un gran chico.
-Nick está a punto de ir a buscarlo para matarlo- se unió burlona Melissa. Llegamos a la mesa Joe seguía bailando con unas chicas. Nick charlaba con algunas, pero no salía a bailar con ellas. Kevin estaba en la barra besando a
una chica.
-Yo voy por Nick- se paró Melissa- Yo iré por Kevin- dijo resignada
Luciana.- Ya vengo con Joe- me paré.
-Me disculpan señoritas pero el es todo mio.- cojí a Joe por la chaqueta.
-Adios lindas- dijo Joe, dudaba que estuviera del todo sobrio. Nick como siempre impecable, ni una gota de licor, y no pensaba hacerlo. Kevin estaba relativamente normal.
-Son las 11:30- miró su reloj Joe.
-Salgamos- dijo Luciana. Tomamos nuestros abrigos y salimos. Estaba horriblemente lleno, estabamos en el sector general, luego vimos un sector VIP. Con dolor llegamos allí. Pero el guardia no nos dejó entrar, dijo que era solo para gente importante, lo cual me pareció muy discriminatorio.

Cuando estaba apunto de salir con todo mi orgullo. Danielle me tomó del brazo.- Tengo una gran idea- todos la miramos.- dile que eres hija de Paul Williams y Julieta Ferreti, ellos son personas muy importantes.- quedamos impresionados, normalmente Dani no era de esas ideas. Ella levantó los hombros y luego todas las miradas se posaron en mi a la espectativa.
-Ni loca, no lo haré, no usaré la fama de mis papás para esto.
-Porfavorrr- suplicaron casi arrodillandose.
-No, y es un NO rotundo. Luego hicieron esas caritas a las que no puedes resistirte, normalmente me podría resistir a una, pero aquí eran 6 perritos implorando.
-Ya ya, esta bien, pero solo estaba vez. Me abrazaron y me dirijí al guardia.
-Señor podría retirar la cinta, necesitamos pasar.
-Ah si? Ya le dije que solo se permite gente importante. Por favor, retirese ante de que llame a más guardias.
-Mis padres son Paul Williams y Julieta Ferreti. Dije a punto de pegarle. Dijo algunas cosas en su microfono y llegó un guardia que le dijo otras cosas en el oido. El tonto quitó la cinta con desgano- Sigan. Tomamos los puestos más cercanos al escenario. Llegó un helicoptero rosa con un caballo, y todos saben quien es la unica persona que hace estas locuras en pleno Time Square. Sonreimos al ver a la misma Mother Monster de helicoptero. Se subió al caballo y comezó a cantar. Todos coreabamos junto
a ella.

-Buenas Noches New Yoork.- gritó animando a unas 20 mil personas detrás de nosotros. Cantó hasta las 11:45 dandole paso al gran reloj que comenzaría la cuenta regresiva. El tiempo pasó rápido hasta las 11:55. los 7
tomamos nuestras manos, dimos gracias a Dios por este año y pedimos que el siguiente mejor. Nos abrazamos. 11:59.
El reloj comenzaba a correr. Porfin se hizo un silencio celestial, ni un carro ni una voz todos miraban. Al segundo 40 se escucharon gritos ya comenzaba la locura.
-Isabella.- dijo Nick.
-Si?- tomó mi mano.
-Hay algo que tengo que hacer antes de que el año acabe. Me acercó a el. Tomó mi rostro con su otra mano. Ya ibamos en el segundo 10.
Llevó mi rostro hasta el suyo haciendo que nuestros labios se juntaran, sintiendo la mejor sensación que alguna vez pude haber sentido. Sentir sus dulces labios sobre los mios. Se escucharon gritos y fuegos pirotécnicos. Yo seguía en las nubes. De seguro ya estabamos en un nuevo año, y de verdad
amaba la forma el recibir este año. Nos faltó al aire así que tuvimos que separarnos. Miré de reojo a los chicos, que nos miraban de la forma más tierna posible, las chicas me sonrían. Nick junto nuestras frentes vi algunas lagrimas en su rostro.
-Porque lloras?- limpié sus ojos con las puntas de mis dedos, su piel estaba caliente.
-Lloro de felicidad.- soltó porfin. Le dediqué mi mejor sonrisa y fue irresitible no darle otro beso en sus labios esta vez no fue tan largo, acaricié su mejilla. Me sonrió.
-Te amo Isabella.
-Te amo Nicholas.
El me sonrió como nunca.